Islas

Y es que, por cambiar un poco, quiero comentar lugares que no haya visitado. En lugar de relataros aquello que he visto y vivido en cada y uno de los rincones de nuestro planeta, os quiero enseñar que es lo que me gustaría poder ver y disfrutar. Y como os dije, todo humano necesita paz y tranquilidad. Y que mejor lugar para ello que visitar las mejores islas vírgenes, esparcidas por infinidad de mares y océnaos, y escondidas esperando a que alguien las descubra y haga de ellas un lugar increíble de ver.
Podemos encontrar miles de ejemplos, aunque yo solamente me contentaría con poder visitar un par de ellas. Algun lugar soñado, las islas Seychelles. Unas islas exóticas situadas en el océano Índico. Hace falta un poco de nivel de francés e inglés, aunque lo verdaderamente importante es poder disfrutar del lugar en sí. Como podréis imaginar no hay ni monumentos, ni iglesias ni edificios, como os tengo acostumbrados, pero es que también necesito dejar viajar mi cuerpo y mi cabeza a otros lugares donde reine el silencio y solamente me preocupe el disfrutar del tiempo.










Otro de estos maravillosos lugares paradisíacos, son las conocidas islas Maldivas, situadas también en el océano Índico. Estan formadas por 1200 islas e islotes corales. A parte de encontrar y poder presenciar la capital, Male, donde estan los monumentos del país en sí, lo verdaderamente imponente de este lugar es su oferta de ocio. Sus paisajes, sus vistas, sus aguas, sus rincones. A cada cuál más espectacular. Moverte con tranquilidad, sin estrés, ni agobios ni gente. Un lujo.










Sin duda que encontraré el momento de poder visitar aunque solamente sea uno de estos lugares. Mientras tanto, tendré que ahorrar en mis otros viajes para poder ganarme el paraíso...

Rumbo al Paraiso

Este es un lugar al que no he ido. Pero sin duda alguna que me gustaría verme allí. Sol, playas inacabables, aguas crsitalinas, paz y tranquilidad. Bueno, lo que todo ser humano desearia. Y si encima, te pagan una buena cantidad de dinero, solamente por disfrutar del paraje y cuidar la isla, pues mejor que mejor.
Como no lo he visitado, no me ententendré en explicar lo que se puede encontrar allí, porque, además de no presenciarlo, tratándose de una isla, ya imaginaréis que la oferta no puede ser muy variada.
Paraíso situado en Australia; Hamilton, isla virgen situada en el estado de Queensland; y el mejor trabajo del mundo se unen para formar un cóctel que nadie quiere dejar escapar.



¿A quién no le apetece escaparse?

Bruselas... y más

Hola de nuevo queridos acompañantes. Creo que os dejé en un muy buen lugar la última vez que pasé por aquí. Buenas vistas, buena gente, buenos contactos. No os podréis quejar. Pero no os voy a dejar así, ya que mi viaje no finalizó en mi visita al Parlamento Europeo. Cogí de nuevo el tren que me llevó de vuelta a Bruselas, donde me faltó tiempo para ver y disfrutar todo lo que esconde esta bonita ciudad.
Antes que nada me abrigué para combatir el frío, pero me puse manos a la obra, y mis pies - también fríos - se decidieron a andar. El camino me llevó desde el tan apreciado Manneken Pis , pequeña figura de un niño que es símbolo de la ciudad, hacia la Plaza Mayor.












Tras esta fugaz visita, cogí el metro para dirigirme a otro de los edifios descomunales que reinan en Bruselas. Me refiero al Atomium, una gran estructura cúbica, desde donde, todos aquellos que quieran subir, puede apreciar toda la ciudad. De verdad que vale la pena pagar el módico precio de la entrada y perderse por todos los entresijos que hay en el interior.


Pero no solo mis pies se detuvieron en la ciudad de, y es que aprovechando que me encontraba en Bélgica, decidí desplazarme por alguna de sus más famosas y bonitas ciudades. Primero elegí Gante, un lugar preciososo y tranquilo para vivir. De allí puedo destacar, además del idioma flamenco, que es harto complicado, el Castillo de los Condes de Flandes, situado en el centro de la ciudad.


Por último no pude irme de Bélgica no sin antes visitar Brujas. La conocida como "Venecia del Norte", por su gran cantidad de canales i su belleza, hacen de esta ciudad un hermoso lugar para visitar. Sin el estrés de coches ni ruidos, ya que en Brujas las bicis son las dueñas de la ciudad, cada rincón se convierte en mágico y especial. Además de su silencio y tranquilidad, Brujas destaca por su poderío de las edificaciones. La iglesia de Nuestra Señora y la Catedral de San Salvador, sus mayores valuartes, así como la inmensidad de puentes antiguos por los que contemplar la tranquilidad que transmiten los canales de la ciudad.














De momento aquí dejo mi viaje. Dentro de poco volveré para contaros nuevas experiencias y nuevos lugares que aún nos quedan por descubrir. Yo me tomo un descanso para acabar de disfrutar de estos preciosos lugares del centro de Europa. Un saludo autoestopistas!