viernes, 2 de enero de 2009

Fuera de Bélgica

En este viaje decidí no centrarme en un solo lugar. Una sola ciudad. Como llevo haciendo de costumbre. Y es que aunque entre un nuevo año, hay cosas que es mejor no cambiar. Mi destino lo tenía claro. Quería descubrir lo que se esconde tras la ciudad más Europea. Sí, hablamos de Bruselas, aunque como he dicho, no solamente me detuve allí. Decidí traspasar una vez más las fronteras, y descubrir más y más cosas.
Por ello os hablaré de todo lo que no tiene que ver con Bruselas de mi viaje. Y para ello, fue necesario la visita a otras ciudades. A otros países.
Empezé mi andadura cogiendo un tren al día siguiente de aterrizar en el aeropuerto de Charleroi que me puso rumbo a Estrasburgo, la capital de Alsacia. Allí, como no podía ser de otra forma pude visitar la sede del Eurocorps, un Cuerpo del Ejército al servicio de la UE, compuesto por españoles, alemanes o franceses entre otros. Tras una charla con el Comandante del Eurocuerpo - que era español, por cierto - me dirgí al centro de la ciudad para admirar la magnífica Catedral Notrê-Dame de Estrasburgo, que destaca aún más con el reflejo que produce la luz de la luna.














Tras una visita fugaz por el centro de la ciudad, al dia siguiente visité el Parlamento Europeo, dónde pude visitar todas las instalaciones, presenciar una sesión en directo, incluso conocer a varios eurodiputados españoles. Toda una experiencia que sin duda valió la pena.



Tras un duro viaje de vuelta en el tren que un día antes me llevó hasta Estrasburgo, decidí tomarme un pequeño pero merecido descanso. Así que de momento aquí os dejo, no sin antes deciros que aún queda lo mejor del viaje. Lo mejor de mis recuerdos. Vuelvo al lugar que en realidad era mi destino. No cerréis los ojos durante mucho tiempo, porque os podéis perder demasidas cosas...

martes, 30 de diciembre de 2008

Recordando

Tras un merecido descanso por vacaciones, en las que he aprovechado el tiempo para estar con los míos y reposar mis pies tras tanto viaje, en este nuevo año vengo más que decidido a mostraros el mundo que aún nos queda por descubrir. Quiero que estéis atentos, pues en este 2009 las sorpresas serán más agradables. Y para empezar, algo que espero que a la mayoría de vosotros os traiga más de un recuerdo. No me perdáis de vista...



Bienvenidos al lugar de los recuerdos...

domingo, 28 de diciembre de 2008

Seguimos en Estella...

Bueno autoestopistas, todavía seguimos en Estella porque en esta ocasión os quiero hablar de su culutra y tradiciones. En este sentido os diré que allí podemos disfrutar de la Semana de Estudios Medievales, que se celebra en julio, y también de la Semana de Música Antigua y la Semana Sefardí, que tienen lugar en el mes de septiembre. La ciudad, además, cuenta con la Casa de Cultura Fray Diego, en la Calle de la Rua, en la que se programan numerosas exposiciones, charlas y conferencias, además de actuaciones musicales y de teatro.



Por si os interesa viajeros también os diré que recientemente se ha inaugurado la Casa de Juventud "María de Vicuña" Gazteriaren Etxea, en la que se programan cursos, exposiciones y conciertos. Además, el conservatorio situado en el edificio de la estación de autobuses, alberga también conciertos y representaciones en numerosas ocasiones. Y en esta localidad son numerosos los bares y cafeterías que cuelgan en sus paredes cuadros de artistas locales y de pueblos vecinos, haciendo las funciones de galerías pictóricas. Por cierto, en este sentido no os podéis perder el extraordinario Parque de los Desvelados o Las Calaveras, con magníficas esculturas del artista Luis García Vidal.



Otro de los aspectos que me gustaría destacar antes de marcharnos de esta localidad es su gastronomía. En Estella hay una buena tradición gastronómica, que se cimenta en los asados, especialmente de cochinillo (localmente conocido como "gorrín"). En los restaurantes y bares de la ciudad también conocen buenas recetas de caza; además de las de la trucha, producto que era tradicional en la mesa de los ribereños del río Ega. Pero sin duda viajeros, el plato típico de la zona es el ajoarriero, donde el bacalao se acompaña principalmente de pimiento verde, cebolla, ajo y tomate triturado, al que se añade al gusto langostinos u otros condimentos 'secretos' de cada cocinero. También es muy típica de la zona la recogida de setas y de trufas, así como las endrinas (también conocidos como 'arañones' o 'pacharanes') para elaborar el pacharán. Sin olvidarnos de las Rocas del Puy de Estella, un bombón típico a base de avellanas y chocolate creado por Bombones Torres.



Bueno viajeros, pues hasta aquí nuestra visita a Navarra, nos vemos pronto autoestopistas...

Nos vamos hasta Navarra

Queridos autoestopistas, esta semana poneros también el abrigo porque nos vamos hasta Estella. Esta pequeña ciudad de Navarra, a pesar de su tamaño, cuenta con numerosos monumentos religiosos entre los que se encuentra la Iglesia de San Pedro de la Rúa -conocida en el siglo XIII como San Pedro el Mayor. Su fachada data de mediados del siglo XIII y tiene grandes similitudes con las portadas de las cercanas iglesias de San Román de Cirauqui, y la de Santiago en Puente la Reina. Por cierto viajeros, en su interior alberga diversas obras entre las que cabe destacar el retablo de la Virgen del Rosario (de la primera mitad del siglo XVII).



Otra de las joyas arquitectónicas de Estella es la Iglesia de San Miguel, cuyos restos más antiguos datan de un periodo que estaría comprendido entre 1187 y 1196, fecha de la invasión de Navarra por los castellanos durante el reinado de Sancho VII. En la antigua Rúa de los Peregrinos, que es la actual calle de Curtidores encontraréis la Iglesia del Santo Sepulcro, una de las parroquias antiguas de la ciudad.
La patrona de esta localidad "navarrica" es la Virgen del Puy, por eso muy conocida es también la Basílica de Nuestra Señora del Puy. La actual basílica sustituye a otra anterior, de estilo barroco, cuya construcción finalizó en 1951. Con respecto a la arquitectura religiosa solo me queda por destacar el Convento de Santa Clara, un convento de clausura de monjas clarisas reedificado en estilo barroco en el siglo XVII, aunque su fundación se remonta al siglo XIII.



Pero no penséis que aquí acaban los lugares que visitar en Estella. El Castillo de Zalatambor es una de las dos fortalezas (la otra era el castillo de Belmecher) con las que contaba esta ciudad y los primeros datos de la existencia del castillo datan de 1024. Además este edificio fue residencia real durante los siglos XIII, XIV y XV, con numerosas dependencias preparadas a tal efecto. Seguid mis pasos autoestopistas y encaminaros ahora hacia El Palacio de los Reyes de Navarra, también conocido como «Palacio de los Duques de Granada de Ega». Se trata de un edificio románico construido en la segunda mitad del siglo XII, situado en la plaza de San Martín y haciendo esquina con la calle de San Nicolás, antigua entrada de peregrinos. Si os interesa el arte viajeros debéis saber que desde el 14 de junio de 1991 aloja el museo del pintor Gustavo de Maeztu. Las salas del museo están distribuidas en los dos últimos pisos del edificio y albergan cuadros, dibujos, litografías y otras piezas de este pintor, uno de los más importantes de la llamada "Escuela Vasca".

Continuará...