domingo, 16 de noviembre de 2008

Paseando por el Sahara

Os dije que volvería para contaros más cosas de Túnez, y lo prometido es deuda. Si conté que las ciudades más importantes del país más pequeño del Magreb son dignas de ver, tanto por su ambiente, como por sus edificaciones, más interesante os resultará el viaje que realizé, y que os invito a que vengáis conmigo.
Poder recorrer Túnez cruzando el desierto del Sahara es una experiencia increíble y gratificante, que cambia la perspectiva que podemos tener del mundo. A priori un desierto no tiene muchas cosas que ofrecer. Sol, arena, dunas y más sol. Pero el Sahara es diferente. El viaje es pesado, pero vale la pena, ya que puedes tener al alcance de tu mano cosas y lugares insospechados. Uno de esos lugares son los chott, lagos salados que, aunque permanecen secos durante la mayor parte del año, cuando cuentan con agua son increíbles de presenciar. Un ejemplo de ello es el Chott el Jerid, dónde el color rojo del agua hace que te quedes impresionado.


En estos lugares es frecuente encontrar las llamadas "rosas del desierto", que son variedades de yeso que se forman en las zonas desérticas, en este caso en el Sahara, y que suelen tener forma de rosa. Es una de las atracciones de estos lugares, y pueden significar el pan de cada día para aquellos que las venden a centenares.

Otra de las atracciones que se pueden admirar en nuestra travesía por el Sahara es el de las casas excavadas en la montaña en el pueblo de Matmata. El pueblo de Matmata fue medio abandonado hace unos años por sus habitantes que ahora viven a unos 15 km al norte de la antigua población. Aquí ya sólo quedan hoteles, la mayoría de super estrellas, algunas casas trogoloditas excavadas bajo la piedra y unos cuantos locales en busca del turista perdido. Como curiosidad deciros que aquí se grabaron algunas de las escenas de la saga "La Guerra de las Galaxias".


Bueno autoestopistas, nuestro viaje está a punto de acabar, pero antes de partir no os perdáis un paseo en camello que os permita ver, en primera persona, los secretos y entresijos del desierto de Sahara -donde con un poco de suerte conoceréis al zorro del desierto-, y de paso probar un transporte nuevo.



Y llega el momento más esperado: resolver nuestra "parte por el todo". El país ya lo sabéis, estamos en Túnez, y el lugar es el Anfiteatro de El Djem, el mayor anfiteatro romano de África. Está declarado Patrimonio de la Humanidad y su conservación se mantiene casi intacta, donde se pueden contemplar aún hoy la fosa de los leones e incluso los calabozos.



Y esto es todo por mi parte. En breve volveréis a tener noticias mías...

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