Seguimos en Dubái...

Ya estoy aquí de nuevo autoestopistas, y ahora sí nos adentraremos en este mundo de realidad-ficción que es Dubái. Un lugar donde lo que parece imposible se hace realidad en forma de rascacielos e islas artificiales. Por eso empezaré diciendo que en el emirato últimamente se han construido grandes rascacielos y entre ellos se encuentra el Burj Dubai, la construcción más alta del mundo.

Esta ciudad se ha convertido en una puerta muy importante para Occidente que, entre otras ventajas, constituye un centro financiero de envergadura mundial en una zona estrategicamente localizada entre las capitales financieras de Londres y Singapur. Además, aquí se celebran bastantes convenciones y conferencias internacionales, y una de sus grandes fuentes de ingresos es el turismo, especialmente el de lujo. Por supuesto no me voy a olvidar de un lugar que se ha hecho famoso en el mundo entero por ser uno de los grandes proyectos de urbanización y de turismo, así como de vivienda de lujo: las Palm Islands.

En estas islas artificiales encontramos tres ambientes diferentes: Jumeirah, que es el primero de los proyectos; Jebel Ali, que es el segundo y Deira, tres veces mayor que el primero. Además, circundando la palmera Jebel Ali se encuentra el desarrollo del Waterfront que con su forma de media luna abarca todo el lado izquierdo de la segunda palmera y el territorio costero occidental, sirviendo de puerto de entrada al Arabian canal -consistente en una red de canales que conectaran otros interiores en pleno desierto-. Pero viajeros, la extravagancia de los emiratos no queda ahí, otro mega projecto es The World, un complejo compuesto por 300 islas de arena artificial, que serán ocupadas por residencias, centros comerciales y, por supuesto, por hoteles de cinco estrellas.

Seguid atentos viajeros porque de esta y otras cosas hablaremos en nuestra próxima cita...